Osvaldo Salomon, presidente comunal Chabas.

Cómo el paro destruye a los pueblos
Mientras la discusión se centra en la ciudad, un intendente justicialista de un pequeño pueblo de Santa Fe ofreció un triste y revelador relato sobre cómo repercute el conflicto en los "pueblos fantasmas". "La gente no tiene ni para cocinar ni para calentarse", se quejó.
El poder político kirchnerista acapara todos los fondos de la Nación centralizando el control financiero y lo mismo ocurre con los responsables de darle una solución final al conflicto agrario.
Sin embargo, poco se sabe de la forma en que esta disputa está repercutiendo en los pequeños pueblos del interior, muchos de ellos hoy devenidos en pueblos fantasmas y permaneciendo atónitos, sin ninguna posibilidad de contacto con el circuito natural del comercio y con la urgente preocupación de saber si, el fin de semana larga, alcanzará la comida almacenada para alimentar a su población.
Quien hoy desnudó el panorama desolador que atraviesan esos pequeños pueblos fue el intendente de Chabás, Osvaldo Salomón. En diálogo exclusivo radial con la periodista Magdalena Ruíz Guiñazú dejó traslucir las penurias que se vive hoy por esas tierras del sur de Santa Fe, la cual no es más que una postal repetida en otras localidades en su misma condición.
Aquí, La Política Online resume algunos fragmentos del extenso y pormenorizado relato de Salomón, el cual echa luz sobre la crítica situación en el interior:
"Somos una localidad agroindustrial, que por retenciones agropecuarias con nuestras 30 mil hectáreas productivas vamos a estar aportando alrededor de 70 millones de pesos, cuando el presupuesto de la comuna es poco más del 10% de esa cifra".
"La situación en la localidad es muy preocupante. Nosotros hemos decretado una emergencia total porque los acopios de granos están cerrados, las industrias con reducción de jornadas horarias, suspensión de contratados, en el comercio las ventas han caído entre un 50% y 60%, los obreros rurales están sin trabajo, son ochenta familias, los camioneros son 200 familias los que están llevando adelante el corte a 500 metros donde está el piquete de los productores".
"Hemos dispuesto una racionalización del combustible que quedó en nuestra localidad para atender emergencias, como el tema de ambulancias, bomberos y recolección de residuos y un programa alimentario dentro de la localidad a los fines de abastecernos porque creemos que este fin de semana prácticamente nos vamos a quedar sin alimentos".
"En los sectores más humildes donde no llega el gas natural hemos realizado todo un programa que tiene que ver con proveerles de leña porque primero las garrafas valen un disparate tras aumentar considerablemente pero además de eso no llegan, por lo tanto esa gente no tiene ni para cocinar ni para calentarse".
"la ruta 33 que cruza la localidad por la mitad, une Rosario con Bahía Blanca. Hoy usted se puede acostar en la ruta, no pasa nadie, este es el panorama tan triste, angustiante, doloroso, que estamos viviendo en estos momentos y no es Chabás, es todo el interior".
"Esta es la triste realidad que nos ha tocado vivir. Entre enero y febrero nosotros a través de los medios de comunicación pedíamos gente porque no alcanzaba la mano de obra de nuestra localidad. Además de batir record de venta de aires acondicionados, las compras de maquinaria o autos tenía demoras de meses. Hoy, todo eso hoy está parado, cerrado, parecemos un pueblo del desierto".
"El campo hasta hace unos meses tenía un buen pasar, una buena rentabilidad, pero hay un hecho que es fundamental, acá no hay ricos, no hay potentados y además, el productor rural gasta en su región".
"El boom de Rosario hay que explicarlo con el crecimiento del campo. Eso es lo que generaba mano de obra, movimiento económico, compra de unidades, de automotores, de maquinarias agrícolas, de viviendas, el impulso a la construcción, era a partir de esta realidad".
"Nosotros, en una localidad que no llega a los nueve mil habitantes, estamos transfiriendo 70 millones de pesos, casi 25 millones de dólares por el concepto de las retenciones, o sea es una fuga de dinero impresionante hacia los poderes centrales".
"Cuando se sembró la soja en la Argentina, allá por el mes de octubre, las retenciones eran del 28%, cuando la soja empezaba a nacer, en el mes de noviembre, fueron elevadas al 35%, cuando empezó la cosecha puntualmente, a mediados del mes de marzo, se pasó a una soja del 44%. El cambio de las reglas de juego fue tan pronunciado, que no podía al menos generar una reacción".
"Nosotros enviamos desde la comuna de Chabas una nota a la presidencia de la Nación, al Congreso, al Gobernador de la provincia, advirtiendo que esto iba a terminar en un conflicto, muy duro, que la gente no iba a soportar esta situación".
"Hoy causa mucha tristeza ver que se paran obras de construcción, que quienes venden automóviles tengan las puertas cerradas, lo mismo que el de las maquinarias".
"El tema de los transportistas de granos hay que entenderlo, ellos trabajan durante todo el año, pero su época fuerte es cuando comienza la cosecha que es desde fines de febrero principios de marzo, hasta el mes de julio y tienen todos los pagos reprogramados para esa fecha y están sin trabajo".
"Ayer me comentaba uno de los centros de transportistas de la localidad que le estaban dando 300 pesos a cada chofer para que puedan sobrevivir, que es lo único que le habían podido dar en el mes, o sea la situación es muy tensa, muy tirante, una chispa puede provocar un incendio".
"Por eso es urgente la necesidad de un llamado al diálogo, ya no importa quien tiene más razón y quien menos, no podemos hacer como el chico que se enoja y se lleva la pelota".
"Aquí nadie comercializa un grano y hay piquetes a lo largo de todo el sur de Santa Fe de productores agropecuarios que han decidido no acatar la resolución de la mesa de enlace y no van a comercializar granos si no se vuelve al 35% o al menos hacia una cifra cercana, a partir de un diálogo serio, razonable y con respeto".
"Le pido a la presidenta que llame al dialogo, que revea la resolución 125, que ya tuvo cuatro modificaciones, que es un grave error administrativo, que no ideologicemos esa resolución, que aquí el tema se soluciona mucho más simple de lo que todos nosotros pensamos si nos sentamos en una mesa de diálogo con garantes o con mediadores o con gobernadores que garanticen el acuerdo porque evidentemente aquí lo que se suma es la desconfianza y a partir de eso creo que nosotros podemos llegar a revertir la situación".
"Dejemos de demonizar la soja porque hace menos de un año atrás nosotros, en este país sancionamos una ley de biodisel que precisamente se saca de la soja, inauguramos permanentemente en los últimos años plantas que tienen que ver con la molienda de soja, falta prácticamente 10 millones de tonelada de soja para la capacidad de molienda que tenemos en la Argentina".

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Gracias Italo.